Té de hierbas
Mientras que la mayor parte de los tés procede de la planta Camellia sinensis, el té de hierbas, o tisana, procede de la infusión de diversas especias, hierbas, frutas, hojas y otros materiales vegetales. A diferencia del té tradicional, estas bebidas no suelen contener cafeína. Sin embargo, son iguales de beneficiosas y su uso se remonta a miles de años atrás. Descubre más sobre el «otro» tipo de té.
Preparación del té Nectar Leaf
Cómo preparar el
té de hierbas
Paso 1: Como regla general para los tés, se deben utilizar de 2 a 3 gramos de hojas de té por cada 250 ml de agua. Asegúrate de utilizar agua pura y fresca, preferiblemente filtrada (evita el agua destilada). Hierve el agua.
Paso 2: Los tés de hierbas se preparan normalmente antes del punto de ebullición. Deja que el agua hervida repose durante 30 segundos antes de servirla. Tapa la taza o la tetera y deja que se infusione de 5 a 8 minutos para alcanzar la intensidad deseada.
Paso 3: Con el té de hojas, vierte el agua de tu tetera a través de un colador de malla en la taza, o simplemente retira la bolsita de té de la taza. Puedes añadir azúcar o miel a tu té en este punto mientras aún está caliente. ¡Que lo disfrutes!
Consejo: Los tiempos de remojo varían mucho en el caso de las infusiones, dependiendo de la hierba o hierbas que elijas y de su grosor. En el caso de las hojas y flores de té naturales, pueden dejarse en remojo hasta 10 minutos. Si utilizas hierbas más gruesas, como cortezas o bayas, ellas necesitan hasta 20 minutos de infusión. Las raíces requieren hasta 30 minutos y a menudo pueden cocinarse a fuego lento en una cacerola.
La historia del té de hierbas
La historia del té de hierbas en el Antiguo Egipto se remonta al año 1000 a.C. Por aquel entonces, un aditivo popular era la menta, que se encontraba en depósitos de templos. En China, las leyendas y los relatos sobre el consumo de té se remontan a aproximadamente 2750 a.C. Una bebida tan antigua como la propia historia de la humanidad: el significado cultural, el consumo y los beneficios para la salud de la tisana han realmente resistido la prueba del tiempo.
Hay que tener en cuenta que la tisana en realidad no es un «verdadero té». Se puede considerarla como una infusión de hierbas. El término «tisana» engloba además el de té de hierbas y frutas, y ofrece mayor variedad y sabores que otros tés debido a su infinita cantidad de combinaciones. A continuación puedes ver algunas tisanas populares y sus diferentes efectos.
Qué distingue el té de hierbas
A diferencia de la mayoría de los tés, las tisanas no suelen contener cafeína. Esto hace que sea una gran opción para las personas que son sensibles a la cafeína o que prefieren beber té a última hora de la tarde. Esto puede ayudar mucho a evitar el nerviosismo nocturno y un sueño agitado.
Los tés de hierbas son conocidos por ser de las bebidas más saludables. Los beneficios de las infusiones son amplios y varían en función de las hierbas seleccionadas para su preparación. Se ha demostrado que las vitaminas, los minerales y los antioxidantes que se encuentran en las innumerables hierbas utilizadas en las infusiones aportan muchos beneficios para la salud a corto y largo plazo. Investigar cada una de las hierbas para descubrir qué beneficios (y sabores) buscas, ya sea para aliviar el dolor de las articulaciones o para conciliar el sueño, puede ayudarte a encontrar la mezcla de hierbas adecuada para ti.
Las tisanas se han hecho tan populares en todo el mundo porque permiten a la gente beneficiarse de los aspectos positivos para la salud de diversas hierbas, especias y plantas en forma de una sabrosa bebida. Algunos de los efectos más notables para la salud de las tisanas son:
- Se ha demostrado que la hierba del saúco es una buena fuente para combatir el resfriado, ya que despeja las fosas nasales y ayuda a combatir la tos fuerte.
- Las infusiones de saúco, equinácea, jengibre y raíz de regaliz combaten las infecciones y las enfermedades al reforzar el sistema inmunitario.
- El té de diente de león, manzanilla, canela, menta y jengibre reducen los síntomas de indigestión, hinchazón y vómitos. También se ha demostrado que el jengibre ayuda a aliviar la inflamación, debido a su principal componente, el gingerol.
- El té de manzanilla es una de las infusiones de referencia común cuando se trata de aliviar el estrés. Sus efectos se consideran a menudo como un antidepresivo suave y también puede ayudar a conciliar el sueño.
- Se ha demostrado que el hibisco ayuda a reducir la presión arterial.
- El rooibos y el té de manzanilla son mencionados en las rutinas de cuidado de la piel de todo el mundo por sus propiedades antioxidantes y antibacterianas.
Nuestras variedades de té de hierbas
Té de hierbas de hibisco y menta
Este té lleno de antioxidantes tiene un sabor afrutado y refrescante. Elaborado a partir de los cálices de la flor de hibisco, nuestro hibisco rojo rubí combina la acidez afrutada de los arándanos con un vigorizante regusto a menta.
Manzanilla europea clásica
La manzanilla es una antigua hierba medicinal que hoy en día goza de un amplio uso, especialmente en Europa y Estados Unidos, como té refrescante. Utilizado como remedio popular en el pasado para la inflamación, las náuseas y otros numerosos problemas médicos, puede considerarse como el homólogo europeo del tónico chino ginseng.
Té verde de limón y jengibre
Ya conoces el dicho, los opuestos se atraen. Haz viajar a tus papilas gustativas cuando la sensación picante del jengibre se combina con el sabor agrio y refrescante del limón. Una bebida perfecta para cualquier momento del día.
Tipos populares de tés de hierbas
Té de hibisco: El té de hibisco tiene un sabor ácido similar al de los arándanos y es rico en potentes antioxidantes. Puede ayudar a reducir la presión arterial y los niveles de grasa, al mismo tiempo que ayuda a prevenir los daños y enfermedades causados por la acumulación de radicales libres.
Té de diente de león: Durante siglos, el diente de león se ha utilizado como parte del tratamiento de numerosas dolencias. El diente de león no solo está repleto de vitaminas y minerales, sino que también contiene potentes antioxidantes. Muchos estudios consideran que también es útil para reducir el azúcar en la sangre y la presión arterial, así como el colesterol.
Té de manzanilla: La manzanilla, también llamada Babune ka Phal en hindi, es una hierba antigua que se consume con más de un millón de tazas al día. Las flores secas de la manzanilla contienen unas sustancias químicas llamadas flavonoides, que son un tipo de nutriente presente en muchas plantas, y desempeñan un papel importante en los efectos medicinales de la manzanilla. Los preparados de manzanilla se utilizan comúnmente para tratar dolencias como la fiebre del heno, inflamaciones, espasmos musculares, trastornos menstruales, insomnio, úlceras, heridas, trastornos gastrointestinales, dolores reumáticos y hemorroides.
Té de menta: Originaria de Europa y Asia, la menta es una hierba híbrida aromática, cruce entre la menta acuática y la menta verde. Además de ser conocida por su agradable olor y sabor a menta, su gama de vitaminas, minerales y antioxidantes la convierten en una combinación ganadora para el té.
Té de jengibre: El jengibre pertenece a la familia de las zingiberáceas y es una planta que tiene sus raíces en el sudeste asiático. Con una larga historia de uso como remedio tradicional, el jengibre ha mantenido el título de una de las especias más saludables (y deliciosas) por una buena razón. El gingerol es el principal compuesto bioactivo del jengibre y es el responsable de gran parte de sus propiedades medicinales. El té de jengibre es el preferido de muchos padres para el dolor de estómago de los niños y para aliviar problemas digestivos como las náuseas y los vómitos. Sin embargo, el jengibre tiene otros trucos bajo la manga. También se ha estudiado como antiinflamatorio, herramienta para la pérdida de peso y también para aliviar la tensión y el dolor de las cefaleas y las migrañas.
Té de equinácea: La equinácea, también llamada Susana de ojos negros, procede de la familia de las margaritas y ofrece una nota floral dulce pero intensa. Las investigaciones han demostrado que ayuda a aumentar el número de glóbulos blancos, reforzando el sistema inmunitario. También se ha relacionado con la ayuda para reducir la inflamación y los niveles de azúcar en sangre.
Rooibos: El té rooibos, también conocido como té rojo o té de arbusto rojo, es una bebida tradicional sudafricana. Se cultiva generalmente en la costa occidental de Sudáfrica y se elabora con las hojas de un arbusto llamado Aspalathus linearis. Aunque el té Rooibos es una fuente insignificante de vitaminas o minerales, tiene un rico contenido de antioxidantes. También es una gran fuente de algunos polifenoles únicos, como la aspalatina. Se ha demostrado que estos compuestos vegetales protectores ayudan a proteger el organismo contra los daños que pueden provocar afecciones como la diabetes y las enfermedades cardíacas.
Kava: El té de kava se elabora a partir de la Piper methysticum, una planta originaria de las islas del Pacífico occidental. Se utiliza sobre todo para la ansiedad, ya que tiene un efecto relajante característico. Algunas personas también toman kava para el estrés, la inquietud y los problemas de sueño (insomnio).
Contenido de cafeína del té
| 8 oz Beverage | Caffeine Content |
|---|---|
| Herbal & Rooibos Teas | 0mg Caffeine Content |
| Decaf | 5-10mg Caffeine Content |
| White Teas | 10-15mg Caffeine Content |
| Green Teas | 15-30mg Caffeine Content |
| Oolong Teas | 30-45mg Caffeine Content |
| Black Teas | 40-80mg Caffeine Content |
| Matcha Tea | 50-80mg Caffeine Content |
| Yerba Mate | 40-85mg Caffeine Content |
| Coffee | 85-200mg Caffeine Content |
Consejo: La cantidad de cafeína de una taza de té es mucho menor que la del café. La cantidad de cafeína que se encuentra en el té depende de varios factores, como la técnica y el tiempo de infusión. El mayor impacto en el contenido de cafeína es la temperatura del agua y el tiempo de remojo. Las hojas de té negro, oolong, verde y blanco tienen un contenido de cafeína muy similar.
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